JAVIER VÉLIZ MARTÍNEZLa Eurocopa ha arrancado. No ha sido nada espectacular en su estreno, todo lo contrario. El partido inaugural fue un buen ejemplo del fútbol que hemos ido sufriendo a lo largo de esta temporada en la mayoría de países europeos, vulgar y nada brillante.
Los protagonistas fueron Suiza, uno de los dos países anfitriones, y la República Checa. Los helvéticos perdieron en su estreno por culpa de un gol del checo Sverkos. Fue mejor, tiró más a puerta, demostró mejor fútbol, pero careció de gol. Más aún con la lesión de su máxima figura, el delantero del Hamburgo Frei. La República Checa no es ni por asomo aquel conjunto atractivo que perdió la final en 1996 contra Alemania, y no parece tener muchas opciones en este torneo. Suiza empujada por su afición intentará pasar la primera criba hasta el final. Aunque lo tendrán difícil, Barneta y compañía han mostrado una buena puesta en escena.
Mucho mejor fue el segundo partido de esta Eurocopa. La Portugal de Cristiano Ronaldo bordó el fútbol y presentó su candidatura para ser campeón de Europa. El resultado, 2-0, fue la mejor noticia para Turquía, que se vio superado por el rápido juego combinativo portugués. Lo más llamativo fue la capacidad goleadora de un central como Pepe, que marcó dos goles, uno ilegal de cabeza y otro tras extraordinaria jugada personal. La sentencia llegó de la mano de Raúl Meireles cuando Turquía intentaba empatar a la desesperada. Muy bien Portugal, que no contó con una actuación, ni mucho menos, extraordinaria de Cristiano Ronaldo. Veremos cuando brille su estrella de lo que son capaces los de Scolari, favoritísimos en la Eurocopa.
En el grupo B Croacia es la favorita para pasar de grupo, y la candidata a ser la sorpresa de la competición. Pero tras su debut, y pese a ganar por 1 a 0 a una combativa Austria, se nos ha quedado un sabor amargo. My flojo partido del genial Luca Modric (marcó el único gol del partido al transformar un penalti cometido sobre Olic) y de todo el conjunto en líneas generales. Sólo funcionaron las bandas con Srna y Olic. Krancjar actuó como lo que es, una promesa estancada en el “Pompy”, que insiste en dejar detalles espléndidos de gran futbolista a cuentagotas. Croacia jugó una buena media hora inicial, pero a partir de aquí Austria aprovechó la empanada croata para atacar la meta confiada a las manos del portero del Spartak de Moscú, Pletikosa. Empujó, y mucho, obligando a los croatas a pedir la hora, pero le falta gol, y eso en un Eurocopa es mortal. Croacia debe mejorar, tiene mucho talento para ello.
Alemania ganó con comodidad a una mediocre Polonia. Pese a las hostilidades previas al partido, no fue un partido competido, Polonia no supo hablar sobre el terreno de juego y se rindió a la superioridad germana. Podolski abrió el marcador aprovechando el “pase de la muerte” servido por Klose. La defensa adelantada polaca fue aprovechada por Ballack para servir buenas asistencias de gol. De nuevo el joven delantero del Bayern Múnich marcó en la segunda parte, con una fantástica volea. Los germanos lucharán por el título, sin duda.
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