Sólo nos queda la esperanza

JAVIER VÉLIZ MARTÍNEZ
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Tras este último ensayo no hay lugar para la esperanza. Sólo para los aficionados, que pase lo que pase, pensamos que la historia está para ser cambiada. Contra Perú fallos defensivos y contra Estados Unidos incapacidad ofensiva. Cuando no es A es B. Si tenemos delante a estos países americanos y en partidos de tan poca trascendencia la situación es preocupante, pero no dramática. Otra cosa será tener delante el potencial ofensivo sueco, el poderío físico ruso o la seguridad defensiva griega.

Llegamos a los dos amistosos con dudas (sería de estúpidos no tenerlas siendo español) pero una vez disputadas esta dos pantomimas ya no son sólo dudas, sufrimos una incertidumbre total. Con la obsesión de los bajitos, Luis no acaba de encontrar la forma más eficaz de derribar las defensas cerradas que se le presentan a nuestra “roja”. Y en estos dos choques todo han sido malas noticias.

Fernando Torres no es, ni por asomo, el peligrosísimo delantero del Liverpool. Sin espacios, y sin las endebles defensas inglesas, no encuentra la forma acercarse a las zonas donde es letal. Más aún cuando baja a recibir balones y combinar con los centrocampistas españoles; no es su especialidad crear juego, ni mucho menos.

La otra “estrella” inglesa de nuestra Selección, Cesc Fabregas, sigue sin encontrar su sitio en el conjunto de Luis. La “manía” de jugar sin extremos y por dentro siempre perjudica claramente al catalán, que se convierte en un jugador secundario, lejos del protagonismo que luce en el Arsenal inglés.

La defensa sigue produciendo muchos quebraderos de cabeza a Luis Aragonés. Puyol demostró en una carrera con el estadounidense Johnson que ha perdido la velocidad de antaño, y lo de Marchena es de estudio, no puede alcanzar ni diez metros con sus defectuosos despejes. Sergio Ramos, obsesionado con llegar hasta el fondo y centrar, no está fino y sólo Capdevila cumple perfectamente con su papel.

Aún así, algún detalle bueno nos ha dejado esta semana. Xavi asume su papel de líder en el centro del campo y, tras la mala temporada del Barça, quiere reivindicarse protagonizando una buena Eurocopa. Sólo hay que ver el golazo que se marcó el tipo ante Estados Unidos. También Iniesta, pese a jugar escorado a la derecha, cumple en el equipo. Senna es lo que es, y no le pidamos más, correcto, ayudando a las defensa y llegando de vez en cuando.

Esperanza, esperanza, y más esperanza. Ante la incertidumbre, esperanza. Sólo nos queda esto, sobre todo si ocurre la ecuación esperada: ganamos uno, empatamos dos y en cuartos frente a Francia, Italia u Holanda. Para echarse a temblar visto lo visto. Luis ve haciendo el camino de Santiago antes del martes.