La selección peruana llega al partido frente a España bajo un ambiente enrarecido. Nunca un empate contra Brasil trajo tantas consecuencias negativas a un combinado nacional. Y es que tras la hazaña conseguida en el Monumental de Lima en noviembre, cuatro de los jugadores “estrella” de la rojiblanca decidieron “pegarse la traca padre”, alcohol y mujeres (y quien sabe qué más) fueron los protagonistas de la celebración. Todo esto antes de un partido con Ecuador y en el mismo hotel de concentración. Las consecuencias fueron devastadoras y ejemplares, un año y medio fuera del combinado nacional. Si estos “personajes” se llaman Pizarro (Chelsea), Farfán (PSV Eindhoven), Acasiete (Almería) y Mendoza (Steaua de Bucarest) la situación se vuelve dramática, mucho talento se queda fuera.
Otros dos jugadores muy importantes se perderán este amistoso. El lateral Juan Vargas del Catania italiano y el central del Shalke 04 alemán Carlos Zambrano descansarán para recuperarse de sus lesiones y estar preparados para los próximos partidos decisivos de Perú.
Pero olvidemos lo que nos perdemos, y analicemos lo que nos encontraremos. El técnico es un viejo conocido del fútbol español, el gran Chemo Del Solar que lució su mejor fútbol en “el Tenerife de las ligas del Real Madrid”, entre otros conjuntos.
La portería será defendida por un guardameta futurible del fútbol español, Leao Butrón será vigilado muy seriamente por el Almería. Y es que el jugador del Deportivo San Martín parece tener todo arreglado con el cuadro almeriense.
En la zaga es vital la recuperación de Alberto Rodríguez, un buen central que juega en Portugal, que acompañará a Villalta en el centro de la zaga. Los laterales serán ocupados por Guillermo Salas y Martin Hidalgo, un buen carrilero asentado en el Gremio brasileño.
En la medular destaca el papel del veterano volante del West Ham Nolberto Solano, hipermotivado ante la posibilidad de ser capitán en un encuentro tan glamuroso como este y a punto de retirarse de la rojiblanca. Estará acompañado por el jugador del Hércules, Juan Carlos Mariño, que vuelve a la selección tras varios meses de ausencia por decisión propia, para adaptarse a la situación en el club alicantino. Los interiores Rainer Torres (Universitario de Deportes) y el rápido Paulo Cruzado (Grashoppers de Suiza) intentarán complicar la vida a los laterales españoles, que no deberían sufrir demasiado.
El peligro, pese a las ausencias, está en la punta de lanza peruana. Paolo Guerrero ha hecho una excelente temporada en el Hamburgo a sus 24 años, tras salir de un Bayern Múnich que decidió apostar por Klose y Toni. “El Depredador”, que no posee la técnica exquisita de Farfán, compensa la diferencia con su potencia ofensiva, mientras que su excelente estadística goleadora con la camiseta de Perú ha llevado a muchos a considerarlo el reemplazo justo y necesario de Pizarro. Le secundará el excelente atacante del Brujas, Daniel Chávez, que llega en gran momento de forma.
Este será el once inicial del combinado dirigido por Chemo Del Solar, que se muestra inflexivo con sus estrellas sancionadas y se encuentra muy cuestionado en una selección que lleva muchos años sin clasificarse para una fase final de un Mundial, desde 1982 en España. Una selección peruana que ha ganado en dos ocasiones la Copa América (1939 y 1975), ha sido cuartofinalista de un Mundial en otras dos ocasiones y tiene una dilatada historia.
Perú seguirá su preparación el 8 de junio, en un partido amistoso con México, antes de enfrentarse por las eliminatorias sudamericanas a Colombia, el 14 de junio, en Lima; y a Uruguay, en Montevideo, el 18 de junio.