JORGE MORILLO
.
Enero, circuito de Jerez. Alonso se subía por primera vez al Renault (R27, el coche nuevo aún no estaba listo) tras su paso por Mclaren y marcaba el mejor tiempo de la jornada. La prensa ilusionaba a la afición destacando la “gesta”. Había los que creían que los buenos tiempos volverían a Renault con la llegada de Alonso. Pero eran unos simples test. Entrenamientos invernales donde se marcan tiempos para la galería. Y tradicionalmente, equipo que hace eso, equipo que luego no va bien.
El debut del R28 fue confirmando que la escudería del rombo no estaba a la altura de los grandes. Los ánimos se rebajaban, pero en los periódicos se situaba a Renault tras Ferrari y Mclaren. Nadie contaba con BMW, pero es que los alemanes no necesitan volar en las pruebas, pues sabían que contaban con un coche bueno a falta de pulirlo.
La llegada a Australia, y las posteriores carreras en Malasia y Bahrein confirmaron los peores augurios. El Renault de este año era incluso peor que el de 2007. Calificar entre los 10 primeros era un logro. Y eso en el caso de Alonso, porque Nelsinho Piquet está resultando uno de los mayores fiascos que se recuerdan. No es de recibo que un piloto de F-1 sea literalmente aplastado por su compañero, pese a que éste sea uno de los dos mejores del mundo.
Y llegó Barcelona, donde Renault al menos dio un salto que le colocó como el cuarto equipo de la parrilla. Y gracias a que tienen a Alonso. Me explico. Muchos dicen que Fernando es buenísimo desarrollando coches. Eso no es del todo exacto. Alonso es muy bueno identificando las carencias de un coche, solucionar esas carencias es cosa de los ingenieros y del presupuesto de las escuderías. De momento esas recomendaciones del piloto español han sido bien ejecutadas por los ingenieros de Renault. Pero pese al salto dado en Barcelona y confirmado este domingo en Turquía, aún hay trabajo por hacer.
El R28 tiene dos problemas principales. El primero lo pueden solucionar a lo largo de esta temporada. La falta de tracción. Trabajando en las suspensiones pueden modificar el modo en el cual la potencia es traspasada al asfalto. Hoy en día la potencia del motor es excesiva para esas suspensiones y la falta de tracción es alarmante. Esto provoca un patinaje excesivo que desemboca en sobrecalentamiento de las ruedas traseras, las cuales se desgastan mucho más de lo deseable. Consecuencia, el R28 puede ser competitivo a una vuelta, pero nunca en una tanda larga. El segundo problema es más complicado que lo solucionen a lo largo del año. El coche tiene una falta de apoyo aerodinámico en general, con lo cual tienen que cargar más alerón para lograr agarre en las curvas con el consiguiente perjuicio en las rectas. No es que el coche no corra por culpa del motor (los Red Bull también tiene un motor Renault, y sus velocidades punta superan sistemáticamente las del R28), sino que el coche no “atraviesa” el aire con eficiencia.
El mundial 2008 está perdido para Renault, sin embargo pretenden volver a ser competitivos de cara a 2009. Ese paso es el más complicado de dar. Pero el año que viene hay muchos cambios de normas (menor aerodinámica, slicks…), y eso suele llevar consigo cambios en el orden natural de los equipos (recordemos la caída y resurrección de Ferrari en 2005 y 2006 con los cambios en la reglamentación de neumáticos). Por tanto, hay esperanza para los franceses, pero deben apostar fuerte, y lo primero de todo es tener estabilidad, piloto estrella incluido.
.
*Jorge Morillo es Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid. Actualmente cursa el Máster de Comunicación y Periodismo deportivo de la Escuela de Estudios Universitarios Real Madrid. Además, Jorge lleva años unido al mundo del motor, como aficionando y también como participante en diversas pruebas automovilísticas, especialmente de karting.
http://jorgemjformula1.blogspot.com/
Enero, circuito de Jerez. Alonso se subía por primera vez al Renault (R27, el coche nuevo aún no estaba listo) tras su paso por Mclaren y marcaba el mejor tiempo de la jornada. La prensa ilusionaba a la afición destacando la “gesta”. Había los que creían que los buenos tiempos volverían a Renault con la llegada de Alonso. Pero eran unos simples test. Entrenamientos invernales donde se marcan tiempos para la galería. Y tradicionalmente, equipo que hace eso, equipo que luego no va bien.
El debut del R28 fue confirmando que la escudería del rombo no estaba a la altura de los grandes. Los ánimos se rebajaban, pero en los periódicos se situaba a Renault tras Ferrari y Mclaren. Nadie contaba con BMW, pero es que los alemanes no necesitan volar en las pruebas, pues sabían que contaban con un coche bueno a falta de pulirlo.
La llegada a Australia, y las posteriores carreras en Malasia y Bahrein confirmaron los peores augurios. El Renault de este año era incluso peor que el de 2007. Calificar entre los 10 primeros era un logro. Y eso en el caso de Alonso, porque Nelsinho Piquet está resultando uno de los mayores fiascos que se recuerdan. No es de recibo que un piloto de F-1 sea literalmente aplastado por su compañero, pese a que éste sea uno de los dos mejores del mundo.
Y llegó Barcelona, donde Renault al menos dio un salto que le colocó como el cuarto equipo de la parrilla. Y gracias a que tienen a Alonso. Me explico. Muchos dicen que Fernando es buenísimo desarrollando coches. Eso no es del todo exacto. Alonso es muy bueno identificando las carencias de un coche, solucionar esas carencias es cosa de los ingenieros y del presupuesto de las escuderías. De momento esas recomendaciones del piloto español han sido bien ejecutadas por los ingenieros de Renault. Pero pese al salto dado en Barcelona y confirmado este domingo en Turquía, aún hay trabajo por hacer.
El R28 tiene dos problemas principales. El primero lo pueden solucionar a lo largo de esta temporada. La falta de tracción. Trabajando en las suspensiones pueden modificar el modo en el cual la potencia es traspasada al asfalto. Hoy en día la potencia del motor es excesiva para esas suspensiones y la falta de tracción es alarmante. Esto provoca un patinaje excesivo que desemboca en sobrecalentamiento de las ruedas traseras, las cuales se desgastan mucho más de lo deseable. Consecuencia, el R28 puede ser competitivo a una vuelta, pero nunca en una tanda larga. El segundo problema es más complicado que lo solucionen a lo largo del año. El coche tiene una falta de apoyo aerodinámico en general, con lo cual tienen que cargar más alerón para lograr agarre en las curvas con el consiguiente perjuicio en las rectas. No es que el coche no corra por culpa del motor (los Red Bull también tiene un motor Renault, y sus velocidades punta superan sistemáticamente las del R28), sino que el coche no “atraviesa” el aire con eficiencia.
El mundial 2008 está perdido para Renault, sin embargo pretenden volver a ser competitivos de cara a 2009. Ese paso es el más complicado de dar. Pero el año que viene hay muchos cambios de normas (menor aerodinámica, slicks…), y eso suele llevar consigo cambios en el orden natural de los equipos (recordemos la caída y resurrección de Ferrari en 2005 y 2006 con los cambios en la reglamentación de neumáticos). Por tanto, hay esperanza para los franceses, pero deben apostar fuerte, y lo primero de todo es tener estabilidad, piloto estrella incluido.
.
*Jorge Morillo es Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid. Actualmente cursa el Máster de Comunicación y Periodismo deportivo de la Escuela de Estudios Universitarios Real Madrid. Además, Jorge lleva años unido al mundo del motor, como aficionando y también como participante en diversas pruebas automovilísticas, especialmente de karting.
http://jorgemjformula1.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario