El Zenit fusila a Kahn

SEMIFINAL COPA UEFA ZENIT ST.PETERSBURGO 4 - BAYERN MUNICH 0

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El conjunto ruso fue mucho más eficaz que un inofensivo Bayern. Kahn encaja cuatro goles en su último partido europeo. Progebnyak, autor de dos goles, se perderá la final por una tarjeta amarilla innecesaria.

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JAVIER VÉLIZ

Oliver Kahn, el ya legendario portero bávaro, yacía de nuevo con el rostro desencajado en la fría tarde de San Petersburgo. Con una dilatada carrera, llena de luces y sombras, el final de su trayectoria europea no debía ser este, se merecía un título. Pero ya saben los alemanes que la conquista de territorio ruso no es misión fácil, una vasta superficie árida, fría y con una afición entregada a su causa al cien por cien.

El ejército de Hitler ya probó fortuna con un resultado desastroso en la Segunda Guerra Mundial, y las tropas del Beckenbauer conocían lo complicado del objetivo, más aún tras empatar a un gol en Múnich. “El Kaiser” no debía fiarse de la sorpresa de la competición, el Zenit de San Petersburgo, y es que el conjunto de Advocaat está demostrando que el resurgir del fútbol ruso empieza a ser una realidad, a ritmo del petrodólar.

Sobre el terreno de juego la efectividad la pusieron los rusos. Aunque el Bayern pudo marcar en la primera ocasión del partido, con un remate de Klose que sacó en la misma línea de gol un defensa ruso. El Zenit decidió vengar esta ofensa muy pronto, en la siguiente jugada, Progebnyak aprovechaba la apertura de la “trinchera” alemana en una falta, para colar su misil por el hueco. Oliver Kahn arremetió verbalmente contra su defensa y se escuchó hasta en los Montes Urales. Era el minuto 4 y el alemán seguía con la esperanza que el desenlace fuera similar al de Getafe.

El conjunto de Hitflied no se descompuso, y comandado por el rápido Ribery puso cerco a la portería defendida por Malafev. El francés a punto estuvo de batir al meta ruso y a continuación vino un intercambio de “avanzadillas” buscando las porterías rivales. Donde el espléndido lateral derecho Anjukov estuvo cerca de poner el dos a cero en el marcador, y el italiano Toni remataba de cabeza una jugada ensayada del imperio alemán, por poco no fue el empate.

Esta trepidante batalla llegó a su momento decisivo. En el minuto 39 Zyrianov recibía una buena dejada del argentino Domínguez, ejecutaba una espectacular finta para librarse de Demichelis, finalmente encaraba a Kahn y lo fusilaba con muchos galones. Este ataque al corazón del enemigo fue crucial, ya nunca se levantaría el imperio alemán. Su centro de operaciones, la esperanza de llegar a la prórroga y encomendarse a la famosa fortuna del fútbol alemán, fue destruido.

El Bayern recibió el descanso con cierta alegría, estaba descompuesto totalmente, superado por un Zenit superior físicamente y en muchos momentos técnicamente. Pues el conjunto ruso tiene jugadores muy interesantes, como demostraron en la primera parte el rubio Thymoshuk (un clon de Poulsen física y técnicamente), enorme en el centro del campo, y Anjukov y Fayzulin, acribillando sus bandas.

La contienda se reanudó con un Bayern mejorado, con la entrada de Podolski y con las pilas cargadas, decidido a “reconquistar” San Petersburgo, y Toni lanzaba un misil contra el meta Malafev, pero estuvo muy acertado para desviar a córner.

Y cuando más apretaba el Bayern, nueva traición rusa. En el minuto 54, en un gran contraataque, Fayzulin remató de cabeza un gran centro del argentino Domínguez, aniquilando a un Bayern que se asomaba a la remontada. Mazazo tremendo a la moral de los de Múnich, que se encomendaron a Sosa, que entró en lugar de un “estéril” Klose, en un último intento de insuflar moral a sus tropas. Pero de poco sirvió, la herida ya era muy grande.

Y más grande se hizo cuando en el minuto 73 de nuevo el goleador Progebnyak marcó su gol número 10 en esta competición, igualando a Toni. El ariete zurdo remató con la derecha espléndidamente, pillando a contrapié a Kahn, una buena asistencia de Domínguez. Pero la alegría se volvió amargura para el “crack” ruso, pues tres minutos después vio una innecesaria amarilla por un codazo a Lucio, que le impedirá jugar la final en Manchester. Esto les suele ocurrir a los grandes jugadores, es una lección ya histórica.

Con 4-0 en el marcador, el partido levitó hasta su muerte, la guerra tenía un vencedor, el Zenit. Esta vez la eficacia la pusieron los rusos, con un 40% de eficacia de cara al gol, de nada le sirvió al Bayern disparar 8 veces más entre los tres palos. Y poco, o nada, se notó la ausencia de la estrella rusa, Arshavin. El conjunto fue enormemente más fiable que el Bayern Múnich.

Fue una batalla épica en el este de Europa, que no sólo afectaba a rusos y a alemanes. En España debíamos estar atentos a la contienda, pues el Zenit tiene nada más y nada menos que 14 internacionales, muchos de ellos rusos. Los tendremos enfrente en la Eurocopa y, a tenor de lo visto, no nos debemos fiar ni un ápice. Kahn ya lo ha experimentando en su último partido europeo, el fútbol ruso resurge de sus cenizas.

UEFA 2007-2008 Semifinales (Vuelta) Zenit 4-0 Bayern Munich
1-0, m. 3: Pogrebnyak. 2-0, m. 39: Zyrianov. 3-0, m. 54: Fayzulin. 4-0, m. 73: Pogrebnyak

Alineaciones

Zenit: Malafeev - Anyukov, Krizanac, Shirokov, Gorshkov - Zyryanov, Tymoschuk (cap), Denisov (Ionov 90+2) - Dominguez (Lee 89), Pogrebnyak, Faizulin

Bayern Múnich: Kahn - Jansen (Lell 46), Lucio, Demichelis, Lahm - Schweinsteiger, van Bommel, Zé Roberto (Podolski 46), Ribéry - Toni, Klose (Sosa 62)

Árbitro
T. Henning Ovrebo (NOR)

Incidencias
Partido correspondiente al partido de vuelta de las semifinales de la Copa de la UEFA disputado en el estadio Petrovsky de San Petersburgo