jueves, 22 de mayo de 2008

La final se decidió en cinco segundos

Manchester Utd 1 (6) - Chelsea 1 (5)
El Manchester se corona por tercera vez como campeón de Europa. El Chelsea superó al los 'Diablos rojos' la mayor parte del encuentro. Van der Sar se convirtió en el héroe al parar el último penalti a Anelka.




IGNACIO SAMPER
La final de anoche se puede resumir en cinco segundos en los que el planeta fútbol contuvo la respiración. El tiempo que tardó Nicolás Anelka en dar cinco pasos atrás, correr hacía el balón situado en el punto de penalti y ver como Van der Sar desviaba el esférico de los palos. Fin del partido. De esta manera el Manchester se llevaba su tercera Copa de Europa en una fecha significativa, 50 años después del accidente de Munich.

La final de la Liga de Campeones entre Manchester y Chelsea se presentaba como un duelo táctico entre dos conjuntos que se conocen a la perfección. Primero y segundo en la Premier llegaban a la cita con un objetivo, el de coronarse como rey de Europa.

Durante los primeros diez minutos de encuentro los dos contendientes se estuvieron estudiando. Se asemejaba a un combate por el título de los pesos pesados de boxeo. Iban dándose distancia para intentar dar un primer golpe certero, algo que logró el personaje al que iban dirigido todas las cámaras, Cristiano Ronaldo. El luso volvió loco a Essien, su marcador, con las constantes subidas por la banda izquierda y fue el responsable de establecer el 1-0 en el marcador al rematar a la perfección en el 26’ un centro medido de Brown.

El primer golpe estaba dado y se notaba que el Chelsea se tambaleaba sobre el terreno de juego. Pudo sentenciar los ‘Diablos rojos’ con una jugada de tiralíneas entre Rooney, Ronaldo, Tévez y Carrick, aunque se encontraron con un invitado especial, el guardameta checo Peter Cech, que en dos paradas colosales volvió a demostrar que es uno de los metas que en mejor forma se encuentra.

Cuando Tévez y compañía empezaban a quitarse las botas para irse a vestuarios llegó el gol del empate. Un tanto que no quedará en los anales de la historia por su belleza, más bien por la mala suerte en su ejecución. Essien realizó un tiro lejano que rebotó en la pierna de Evra, la espalda de Ferdinand y cayó manso en los pies de Lampard que aprovechó el resbalón del cancerbero holandés del Manchester para perforar la portería.

Con el empate reflejado en el marcador se reanudó el encuentro. El equipo de Londres comenzó atacando y poniendo cerco al área de los chicos de Ferguson. Eran pequeños golpes que se iban resintiendo en la moral del Manchester que apenas podía responder. Drogba consiguió sacar un latigazo de la nada que impacto contra el palo izquierdo de la portería de Van der Sar y que paró el corazón de los más de 20.000 aficionados rojos del estadio Luzhniki de Moscú. Lo propio hizo el autor del empate, Lampard que en un remate a la media vuelta estrelló el esférico contra el larguero.

Si el partido se hubiese ganado a los puntos el justo vencedor habría sido el Chelsea, pero el fútbol es muy caprichoso y peculiar y por eso se inventó la prórroga. Un tiempo añadido en el que ninguno de los dos técnicos salió a buscar el empate. Muestra de ello fue una gran jugada del francés Evra que ganó línea de fondo pasó atrás para que Giggs, que había salido cinco minutos antes de terminar el encuentro, rematara a placer y que el capitán de los blues, Terry, despejó a corner.

Por lo demás la prórroga se caracterizó por la tangana entre los 22 jugadores que se saldó con varias tarjetas amarillas y la expulsión de Drogba por agredir a Vidic. Fue en ese momento cuando ninguno de los dos equipos quiso perder la final y ambos se pusieron a pensar en los lanzamientos de penalti.

Y ocurrió lo que suele pasar en estas citas: que a los grandes jugadores y los que mayor responsabilidad soportan el arco se les hace demasiado pequeño. Ronaldo, en un alarde de protagonismo quiso transformar la pena máxima no con una paradinha, sino con una parada en toda regla, hecho que le llevó a errar el tiro. En el último lanzamiento de la serie de cinco, con empate a cuatro a Terry le fallaron los tacos, se resbaló y el balón se estrelló en el palo. Este tiro sacó del coma profundo al que se había sumido el Manchester tras el fallo de Cristiano. Después Van der Sar desvió el tiro de Anelka y se convirtió en el héroe de la final.


El momento más emotivo se produjo cuando Sir Bobby Charlton encabezaba la expedición de los diablos para recoger la Copa de Europa en recuerdo de las víctimas del accidente aéreo ocurrido hace 50 años en Munich. A su espalda, quien ya le señala como sucesor suyo, Cristiano Ronaldo, que pasó del llanto por errar un penalti al llanto de la alegría al saberse que se ha coronado como rey de Europa.

M. United: Van der Sar, Brown (119'), Vidic, Ferdinand, Evra (93'), Hargreaves, Carrick, Scholes (87'), Cristiano R, Tévez, Rooney (101'), Kuszczak, Nani (101'), Silvestre, Fletcher, Giggs (87'), Anders. (119'), O'Shea

Chelsea: Cech, Essien, Carvalho, Terry, A. Cole, Makel. (120'), Ballack, Lampard, J. Cole (100'), Malouda (95'), Drogba, Cudicini , Shevchenko, Kalou (95'), Obi Mikel, Alex, Anelka (100'), Belletti (120')

Goles: 1-0 (26'): Cristiano Ronaldo remata de cabeza un centro perfecto de Brown con la pierna izquierda. 1-1(45'): Lampard aprovecha un rebote y un rechace para llegar desde atrás y marcar.

Penaltis: 1-0: Tevez. Gol. 1-1: Ballack. Gol. 2-1: Carrick. Gol. 2-2: Belletti. Gol. 2-2: Cristiano. Falla. 2-3: Lampard. Gol. 3-3: Hargreaves. Gol. 3-4: A. Cole. Gol. 4-4: Nani. Gol. 4-4: Terry. Falla. 5-4: Anderson. Gol. 5-5: Kalou. Gol. 6-5: Giggs. Gol. 6-5: Anelka. Falla.

Árbitro: Lubos Michel (Eslovaco). Expulsó a Drogba (115') por un toquecito a Carrick en la tangana final. Amonestó a Vidic, Ferdinand, Scholes, Tévez, Makelele, Carvalho, Essien, Ballack y Lampard.

1 comentario:

Willy dijo...

Nachete, he de decirte que has aprendido bien la primera lección de Trueba: "tocamos en corto y aseguramos el balón".

Pero en mi opinión, la crónica de este partido, por su desenlace casi trágico o épico, según el primsa desde el que se mire, necesitaba una mayor intensidad y una narración exhaustiva de los cinco minutos donde se decidió el partido, dejando un poco de lado la narración de los acontecimientos cronológicamente.

Aún así, como ya te he dicho, la crónica es correcta. Académica, pero un poco insulsa.

Un saludo palentino.